El preservativo femenino es una herramienta preventiva que proporciona protección frente a los embarazos no deseados, la infección por el VIH/SIDA y otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
¿Por qué un preservativo femenino?
- Porque muchas mujeres se exponen al VIH u otras ITS debido a sus conductas, las de sus maridos o sus parejas.
- Porque muchas mujeres tienen dificultades a la hora de negociar medidas de prevención con su pareja sexual.
- Porque ofrece a las mujeres la posibilidad de protegerse a si mismas.
- Porque es el único método disponible para ser usado por las propias mujeres y una alternativa adicional al preservativo masculino.
- Porque facilita a las mujeres la decisión y el control sobre sus relaciones sexuales.
¿Qué ventajas tiene?
Es más resistente que el preservativo masculino, es inodoro, y viene ya lubricado. Puede insertarse hasta 8 horas antes de la relación sexual, sin necesidad de retirarlo inmediatamente después de la eyaculación. Es decir, no interfiere en la relación, resultando una opción discreta, íntima y práctica.
Normas de uso
- Sostener el preservativo con el anillo externo colgado hacia abajo.
- Coger el anillo de la parte cerrada del preservativo y apretarlo entre los dedos pulgar e indice o corazón de forma que quede largo y estrecho.
- Introducir el aro interno en la vagina.
- Empujar el aro interno (metiendo el dedo índice en el condón) lo más profundamente posible de forma que quede en el fondo.
- No necesita retirarse inmediatamente después de la eyaculación. Para quitar el preservativo se aprieta el anillo externo retorciéndolo para mantener el semen en el interior del mismo. Tirar hacia fuera sin brusquedad.
- Tirarlo a la basura, no al W.C.