Obesidad: información y consejos
Para bajar peso es necesario un tratamiento integral que garantice una pérdida de peso a largo plazo y de forma progresiva, teniendo en cuenta todos los factores implicados: grado de sobrepeso, tipo de alimentación, nivel de actividad física, motivación para cumplir el tratamiento, etc.
No olvide que perder peso es, por encima de todo, una cuestión de salud
¿Cuándo se considera que existe sobrepeso y cuándo obesidad?
Se produce sobrepeso cuando se ingiere más alimento de lo que se quema en las necesidades basales, ejercicio, etc
El IMC (indice de masa corporal) es un parámetro orientativo que nos ayuda a conocer los límites de peso saludables. Valores de IMC entre 25 y 30 se relacionan con sobrepeso, mientras que valores superiores a 30 se relacionan con obesidad
¿Por qué engordamos?
El 40% de la obesidad puede ser por causa genética, mientras que el 60% es debido a diferentes motivos:
- comportamientos alimentarios excesivos o inadecuados
- falta de ejercicio físico
- alteraciones metabólicas
- consumo de ciertos medicamentos
- variaciones hormonales
Controle su peso regularmente con un profesional sanitario. Éste le informará sobre su peso inicial y su peso ideal; le programará unos controles durante los próximos meses para alcanzar los objetivos propuestos.
La obesidad es un problema de salud. Es una enfermedad en sí misma causante a su vez de numerosas complicaciones: hipertensión, diabetes, colesterol... La obesidad no es solo un problema estético. Lo peor es, justamente, lo que no se ve. Las calorías en exceso y la grasa que comemos se convierten en grasa corporal.
Su problema requiere un tratamiento multifactorial:
- Alimentación equilibrada con bajo contenido en grasas.
- Incremente su actividad física. Muévase y evite el sedentarismo.
- Su médico descartará que su exceso de peso sea secundario a un problema médico que precise tratamiento.
- Le ofrecerán apoyo psicológico y solo cuando sean necesario alguna medicina.
Consejos para una buena alimentación:
- Elija alimentos con poca grasa.
- Reduzca el consumo de azúcar.
- Reparta su alimentación en 5 comidas al día: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena.
- No alterne períodos de ayuno con comidas abundantes.
- Coma despacio y mastique muy bien los alimentos.
- Disminuya el consumo de carnes rojas y aumente el de pescados.
- Consuma verduras y hortalizas en abundancia.
- Tome de 2 a 3 piezas de fruta al día. Evite aquellas con abundante contenido en azúcar: plátano, uvas, higos, cerezas, nísperos, chirimollas,...
- Beba abundante agua, entre 1.5 y 2 litros al día.
- Evite o limite el consumo de alimentos fritos o cocinados con excesiva grasa.